Existe un adolescente que tiene autismo y un CI más alto que Albert Einstein (CI de 170) y está en camino de conseguir el premio Nobel. A los padres de este chico, le dijeron que probablemente nunca aprendería ni a atarse los zapatos. Paradojas de la vida.
Jacob Barnett
Cuando era niño, a Jacob Barnett le diagnosticaron el síndrome de Asperger. La madre de Jacob, Kristine Barnett, llevó a Jacob al médico después de que le dijeran que no podría aprender nada en la escuela. El doctor explicó que Jacob podría aprender cosas simples como cómo atarse los zapatos, pero con tan grandes dificultades que posiblemente no sería ni capaz de hacer eso.
Fue un pronóstico devastador para sus padres ya que parecía que solo podría ir a escuelas de educación especial y que su potencial simplemente no existía. Pero su madre, con el instinto de madre que todas tenemos, notó que Jacob tenía una memoria excelente, empezó a memorizar todas las calles que habían del camino al médico y también de regreso, y esto solo fue el comienzo para dejar por tierra todo lo que los médicos dijeron que nunca sería capaz de hacer Jacob.
Este niño de 14 años, tiene un coeficiente de inteligencia más alto que el de Albert Einstein y está en camino de ganar un Premio Nobel. Ha dado charlas sobre TedX y está trabajando para obtener una maestría en física cuántica, con tan solo 14 años, y eso… que no sería capaz ni de atarse los zapatos. ¿Te imaginas que su madre le hubiera hecho caso a los especialistas y no hubiera escuchado su instinto? Entonces el talento de Jacob, hubiera estado totalmente desaprovechado.
Permitir que fuese él mismo
La clave, según la madre Kristine Barnett, era dejar que Jacob fuera él mismo, ayudándole a estudiar el mundo con asombro en lugar de centrarse en una lista de cosas que no podía hacer. No se centraba en sus limitaciones, si no en lo que SÍ era capaz de hacer y conseguir. Jacob pasó demasiado tiempo en un centro de educación especial donde no le potenciaban todo lo que era capaz de hacer.
Él mismo no entendía qué hacía allí. Sus profesores en la escuela le decían a su madre que solo debía enseñarle las habilidades más básicas para que aprendiera a ser algo autónomo en el futuro. Por culpa de esto, Jacob se encerraba en sí mismo y no quería hablar con nadie, negaba cualquier contacto. Pero su madre se dio cuenta de que era capaz de hacer cosas espectaculares por él mismo.
En una sola semana, se enseñó a sí mismo álgebra, geometría, trigonometría y cálculo. Su gran memoria le permitió recordar el plan de estudio de matemáticas de la escuela secundaria en solo dos semanas. Como resultado, pudo asistir a clases en la universidad cuando la mayoría de los niños todavía están aprendiendo los conceptos básicos del álgebra, y ahora Jacob es un respetado estudiante de universidad que estudia para obtener un doctorado, con tan solo 14 años… En física cuántica.
Incluso, enseña a otros compañeros de su carrera universitaria en su tiempo libre. Su madre ahora bromea que ella era mala en matemáticas, así que su hijo no ha salido a ella… Sin limitarse a los pasillos de la academia, Jacob en 2013 fue invitado a TEDxTeen Talk, donde pronunció una sorprendente conferencia titulada “Olvida lo que sabes”. En un campo donde hay personas que van desde galardonados con el Premio Nobel, académicos con décadas de experiencia y líderes empresariales, la charla de Jacob ha pasado a ser la tercera más popular de TEDx Talk, ¡y eso que no aprendería mucho más que atarse los zapatos! Menos mal que su madre supo de algún modo que su hijo, iba a ser brillante… ¡y así lo es!
