sábado, 12 de diciembre de 2020

ESTEFANIA Y SU MAMA FLAVIA CRARON UN JARDIN DE INFANTES PARA NIÑOS QUE NO PUEDEN CAMINAR

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"Los nenes que tienen mi misma discapacidad me preguntaron en el jardín cómo hago para hacer algunas actividades por lo cual en algunas instancias he sido referente para su vida cotidiana. Yo siento que les enseño cada día que todos somos iguales y ellos a mí que cada día no hay nada más lindo que la inocencia de un niño y el amor que te brindan día a día"


Estefanía Romero Lorenzo (31) es una mujer que supo ver el vaso medio lleno de su discapacidad y la respuesta a la pregunta ¿qué harás con lo que te ha pasado? la respondió, entre otras cosas, creando un jardín de infantes al que asisten niños y niñas con diferentes discapacidades.


Estefanía nació con mielomeningocele, comúnmente conocida como espina bífida, una malformación congénita que se produce en el tubo neural en el cual los huesos de la columna no se forman totalmente. Esto provoca un conducto raquídeo incompleto. La médula espinal y las meninges sobresalen de la espalda del niño. Además, como consecuencia de esta patología ella padece hidrocefalia, la 

acumulación de líquido en las cavidades del cerebro.

"Yo nací con una discapacidad. Por lo tanto, para mí nunca fue un problema. Empecé el jardín a los tres años y actualmente tengo trato con mis compañeros y con la que fue mi maestra (Edith) del jardín ya que ella fue la primera que vio en mí a Estefanía, no a la nena con discapacidad. Nunca sentí que mi discapacidad me haya limitado para realizar todo lo que soñé y quise hacer".


Desde los seis años Estefanía es usuaria de silla de ruedas y lejos de haber sido un problema, cuenta que la ayudó a realizar todo lo que fue queriendo. "Para mí, nunca fue una limitación, sino todo lo contrario. La primera vez que me senté en la silla de ruedas sentí que podía alcanzar y hacer todo lo que hacían el resto de los nenes y nenas como jugar, correr y bailar. Mi vida en silla de ruedas es una vida feliz porque no depende de la silla, sino de la aceptación: las dos somos una, yo sin ella no hubiera podido hacer todo lo que hago", afirma.